jueves, 20 de septiembre de 2012

El que va y el que viene...!

La vida es una puerta giratoria. A lo largo de los años, vamos conociendo personas que marcan nuestra vida de una forma u otra. Algunas perduran en el tiempo, llegando a convertirse en parte de ti. Son esas personas que completan tus frases o con solo mirarte entienden absolutamente TODO. Y por supuesto esta la gente que simplemente pasa, casi que ni se sienten. Cumplieron una misión muy suave y "poco importante" en nuestras vidas. Pero ¿qué pasa con aquellos que fueron importantes y ahora ya no? ¿Aquellos en quienes confiaste y amaste con tanta fuerza que pensaste que no podrías vivir sin ellos? A veces me parece sorprendente como las personas se vuelven tan egoístas al no darse cuenta que una amistad es bi-direccional. Claro esta que hay factores que influyen para que la gente sea como es, mas pienso que si la amistad vale la pena, el esfuerzo en recuperar la misma debe de ser inmenso e incansable. Esta de mas decir que este es el caso que me acongoja. Aunque debo admitir que me he vuelto una persona un tanto frívola. En el sentido de que ya no me doy mala vida por el que no se la da por mi. No es fácil esto, ojo! Muchas veces uno cae tan bajo por seguir intentando e intentando y al final no sirve de nada. Una sonrisa hipócrita y palabras que se lleva el viento es lo que ganas con eso. Mi pregunta siempre será la misma y es ¿por qué? ¿por qué la gente simplemente se olvida de lo que dice? La palabra pesa, eso es verídico. No soy quien para juzgar y mucho menos para decir que nunca lo he hecho, pero gracias a Dios siempre he tenido la buena voluntad de querer emendar mis errores para que otros no sufran por mis actos. Mucha gente cree que lo que uno hace es solo problema de uno. Es falso señores, tus actos influyen en ti, los cercanos a ti y tu entorno. A dejar de ser egoísta y empezar a sentir por lo demás. Aun así, pienso que la vida es una puerta giratoria... Muchos salen de tu vida, pocos entran y se quedan. Como diría mi profesor de Ética: Muchos son los llamados, pocos son los elegidos. Si, si, lo se; esto esta en la biblia pero uds entendieron! =) Los quiero, Josué.

martes, 13 de marzo de 2012

Vieja amiga

Me sorprende verte después de tanto tiempo, tomando en cuenta que yo mismo te pedí alejarnos por nuestro bien. Pero que demonios, aquí estas y siento que te conozco más que antes. No es para nada bueno, pero es "agradable" verte, eso hace que no me sienta tan "solo".

Aunque me agarraste de sorpresa, aun queda suficiente licor para los dos. Y mientras tomamos, déjame contarte como me ha ido. Tenías razón, tengo una habilidad innata para no dar el primer paso. Lo admito, mis miedos son increíblemente fuerte y lastimosamente he dejado que me dominen. Pienso que con tan solo verme te haz dado cuenta de ese detalle.

Sigo siendo la misma persona de siempre, pero hay algo que ahuyenta a la gente de mi, tu sabrás que es? Por mas que le de vueltas al asunto, no llego a una correcta conclusión. Si me tocara adivinar, creo que es porque espero mucho de la persona que me debe amar, a tal punto que quiero decidir que es lo que debe hacer la otra persona. Que loco, ¿cierto? A lo que he caído...

Wow! Mira la hora, ya es tardísimo y todo por hablar de mi! Jajaja no he perdido esa mala costumbre. Que hay de ti? Me extrañaste? Por algún motivo siento que nunca te fuiste...

Ay, pero que modales los míos! Se me olvido presentarte ante mis lectores. Bueno, les presento a una vieja amiga, pero por mas que quiera no puedo olvidarme de ella.

Ella es Soledad.


Josué

miércoles, 5 de octubre de 2011

Tambores, por favor.

Hoy intento explicar algo y no se por donde empezar. A estas horas de la madrugada, se apodera de mi un ya conocido sentimiento. Es una extraña mezcla entre nostalgia, rabia y decepción. Para no terminar de volverme un ocho, tratare de explicar el por qué de cada uno.

Nostalgia, quizás, por buenos momentos que ya ocurrieron pero me dejaron un buen sabor en la boca. Me hicieron creer en su momento que todo estaría bien y que mis preocupaciones eran momentáneas. Como ven, hoy en día añoro demasiado estos momentos y no se que hacer para traerlos nuevamente. Que vaina vale, uno como jode!

Rabia, quizás, por no tener las cosas que me he propuesto a corto y largo plazo. A nivel personal pienso que es lo que más me afecta ya que no puedo dejar de sentirme como un inútil. Es gracioso porque para cualquier persona "común" esto seria motivo de desdicha pero yo no sufro de eso. Esto es porque en vez de hundirme en el problema prefiero agarrarme del salvavidas del mañana y pensar que mas adelante las cosas estarán mejor. Vaya como me ha servido esto.

Y por ultimo, decepción. Como es normal, en la vida de cualquier ser humano no todo gira en torno a uno. De manera que las cosas que suceden con mis allegados también me afectan a mi. ¿Cómo le dices a alguien que lo esta haciendo mal, sabiendo que de cualquier forma que se lo digas, sera mal visto? ¿Cómo hacer que una persona se baje de su pedestal y vea que no solo él (ella) tienen problemas en esta vida? Pensar en uno de vez en cuando no es un sentimiento egoísta, al contrario pocos pueden darse ese lujo.

Por algún motivo me gusta la forma en que estas palabras son escritas rápidamente por mi, ya que eso significa que me estoy liberando de esta carga. En este momento, su papel es ser mi cómplice en este desahogo. Si se fijan bien, no estoy dando lastima para que alguien me diga como manejar mi vida (como lo he hecho en anteriores entradas) solo intento mostrarle que, al igual que ustedes, yo también sufro, vivo, amo,etc. Me motiva el saber que este es uno de mis más preciados escapes; me permite expresarme y ser como soy. A veces es todo lo que se necesita para ser feliz.


Y aqui sigo, si, yo! Josué! =)

miércoles, 10 de agosto de 2011

Esperanzas

Qué tanto se debe esperar por la persona que uno quiere? Más allá de eso... ¿Qué tanto se debe esperar por un amor sincero? Una pregunta muy cruda sin duda alguna. Y creo que la respuesta no se puede dar de momento, más puedo mostrar argumentos que me lleven a ella o por lo menos me permita aproximarme.

Que lindo es ver en los ojos de quien te gusta ese brillo al observarte, dirigirse a ti con las palabras mas adecuadas con la intención de dejar muy claro su completo deseo de ser parte de tu vida. Dios, eso es algo que no cambiaría ni por todo el dinero del mundo. Te hace sentir grande e importante. Ese momento donde te regalan una sonrisa mas radiante que mil soles, sientes que a tu vida no le falta nada más.

Y que pasa con aquellos que nunca han experimentado esto? Que simplemente lo han leído en libros y en relatos muy cercanos? Que esperanza quedan para aquellos que el amor no le ha sonreído?

La entrada de hoy es lo mas parecido a un lamento; intento expresar la falta de algo que nunca he tenido. Que me encantaría experimentar. Tropezarme mil veces con una piedra solo por defender algo que persigo...


¿Qué tanto hay que esperar?



Josué

jueves, 2 de junio de 2011

Una mañana mas!

Y aqui me encuentro, probando otra vez mi suerte. Persiguiendo algo que muchos quieren pero que no todos estan preparados. Sonrio con nostalgia al ver otros chicos que no pueden controlar sus nervios. Pero por algun razon, yo no los tengo.

Sentado aqui, en mi amada Plaza Cubierta, me siento tan parte de esta casa de estudio como cualquier otro. Desconozco la fuente de esta renovada confianza, pero no me quejo. Mas alla de esto, al plantearme seriamente el hecho de estudiar dos carreras debo admitir que es todo un reto. Mis habitos de estudios tienen que ser impecables si quiero mantener mi bienestar mental. Nada me encantaria mas que poder unir las dos carreras y ejercerlas de la mejor forma posible.

Que raro, de repente me provoco salir corriendo y no saber nada. Suele sucederme cuando le doy la cara a los asuntos importantes de la vida (risas) Pero que va, chivo que se devuelve se desnuca! La vida no se puede vivir sin un minimo de riesgo y hoy acepto el reto de ser mejor persona. Mucha chachara para la hora. Llego el momento de la verdad! Gracias por ser mis confidentes.


Con Cariño,

Josué

sábado, 5 de marzo de 2011

Presente

¿Qué clase de persona te pide un mensaje y apenas se estan conociendo? Pues alguien como yo. Si bien intente algo más al principio, despues esa idea se esfumo. Realmente nunca supe quién eras, ni que pasaba por tu mente en muchos momentos. Pero siempre sentia la necesidad de buscarte o ante mis ojos salvarte. Y tu nunca querias ser salvado o buscado.

Me siento más comodo sin saber nada de ti. Me costo, lo admito; pense que serias imposible de superar. ¿Alguna vez apreciaste esta amistad? Yo me sigo sintiendo como coleto usado. Tus fotos desaparecieron, no podre recordar como eras y que me encantaba de ti. La vida da muchas vueltas y aprendí a cerrar ciclos.

Quisiera tener la excusa perfecta para poder darte un abrazo. Enigma deberia ser tu verdadero nombre, te queda como anillo al dedo. Aun creo en la letra de aquella canción que te dedique. Pero por los momentos solo quiero que me entiendas... Eres etapa superada.



Eilazak




Josué.

Suficiente para elegir.

En un simple salon de clases se pueden apreciar muchas cosas. Desde el aplicado alumno, hasta el chico con déficit de atención. Desde el caso más triste hasta la historia más feliz. Uno como docente debe de entender estos casos y contar con las herramientas que, si bien no solucionan por completo el problema, den al estudiante una sensación de confianza.

No es fácil, de eso estoy convencido. En especial con los casos que se ven hoy en dia. A veces, me lleva a preguntarme si la educación es suficiente para atacar estas problemáticas. Quizas la respuesta sea mi juventud; a mi forma de pensar aun me falta esa experiencia que solo se obtiene con los años. Hasta que punto me consume esta carrera, ¿no? La moraleja se encuentra en la satisfacción que se siente al lograr el objetivo: despertar el interés y aumentar el hambre de conocimiento de las mentes frescas.

O también reflejar en otros lo que grandes profesores reflejaron en mi. Algo parecido a la historia de Norberto Bobbio. Pues si, elegí la carrera correcta.


Josué.